30 abr 2013

Ya sabemos donde están las cosas muertas, 
esos rostros de asesinos que regresan 
a explicarnos que jamás hicieron nada, 
no sé bien donde poner tanta tristeza. 

Hoy tratemos de olvidar tanta mentira, 
no quisiera darte un beso con tal pena 
que presientas otra vez esas heridas, 
destilando su dolor de cosas viejas. 

Mara, Mara, Mara, 
déjame sentarme aquí 
a pensar tan sólo en vos 
a mirar en tus ojos estrellas 
más grandes que el sol. 

Al final la vida tiene esa costumbre 
de mezclar su cubilete de tal forma, 
que no hay quien pueda llegar hasta la cumbre 
sin sufrir estrictamente algunas normas. 

Hoy sé bien adonde están las cosas muertas, 
no me vengan con oscuras bendiciones, 
sólo quiero un beso tibio de la vida 
sin recuerdos de tortura y dictadores.


Me dedicó esto y me mató. 

6 abr 2013

"A veces esas lágrimas "sin un porqué" tienen más causas de las que vos pensás. A veces, esas lágrimas que en su momento no quisiste o no pudiste derramar, se acumulan y en un determinado momento, colapsan, y te surgen las emociones a flor de piel. Y no está mal. Está bien que llores, está bien que rías, está bien que no dejes esas cosas adentro. Pero hay una cosa que está mal, que pienses que no importa. Porque sí importa. VOS importás, y mucho. Y te digo algo, una cosa es que no importe, otra cosa muy distinta, es que hables con gente a la que no le importa. 
A mi me importa.
Para mí sos importante, y mucho.
Si la vida te da 100 motivos para estar mal, demostrale que tenés 101 para estar bien (aunque ya sé, es más fácil decirlo que hacerlo). 
Mirá al cielo, y sonreí.
Te amo."

Nunca más volví a decir algo tan sincero.
Jamás.