- Hey, mujer, ¿por qué llorás?
- ¡Es que mi novio me engañó!
- ¿Te puedo decir algo?
- Sí, decime.

- Las princesas no tienen que llorar por sapos que se creen príncipes. Así que levantá la cabeza, princesa...

...sino, la corona se cae.

Ajá

-Sh.
-Pero...
-Sh.
-Escuchá...
-Sh.
-¡Prestame atención!
-¡Sh! 
-¿¡Por qué no puedo hablar!?
-No importa lo que digas, no importa lo que hagas. Nunca es suficiente. Nunca. Jamás lo es.

¿Viste cuando una canción describe totalmente tus sentimientos? Así.

Me dijeron tantas cosas. 
Tantas cosas me creí. 
Que la vida era otra cosa. 
Que no era una infeliz. 
Sólo soy una mujer. 
Si supiera... 
Si pudiera... 

Si yo fuera una doncella, 
la Princesa de Tudor, 
pasearía mis amantes 
por los prados de Watteau. 
Y si yo fuera una reina, 
la mujer de Napoleón, 
junto a él haría la guerra, 
pero sólo por amor. 
Si yo fuera Ana Bolena, 
si tuviera su valor, 
no tendría esta tristeza de ser nadie bajo el sol. 

Si yo fuera como ellas
me vería tal cual soy.
Ni más triste ni más bella
que la dicha o el adiós.
Sin vergüenza del pasado,
porque ayer también es hoy.
Si yo fuera como ellassería otra mi canción.

Si pudiera ser yo misma 
y mirarme tal cual soy. 
Y encontrarme con mi vida. 
Y saber adónde voy. 
Que el ayer no me detenga. 
Ni la falsa compasión. 
Ni consejos, ni prudencia, 
ni la envidia, ni el dolor. 
Y que sea lo que sea. 
La mejor o la peor. 
Que no pida, que no pueda 
ya ser otra, sólo yo. 

Si yo fuera como ellas
me vería tal cual soy.
Ni más triste, ni más bella
que la dicha o el adiós.
Si vivir fuera más fácil.
Si alcanzara mi ilusión.
Si yo fuera como ellassería otra mi canción.

Si yo pudiera entregarme
sin medida a una pasión
como quien quema las naves,
como quien habla con Dios.
Si mi vida fuera otra. 
Sólo entonces sería yo. 
Aquí dentro hay otra Eva
y es mejor de lo que soy. 

Si pudiera, si me atrevo 
a ser lo que sueño yo. 
No tendré más esta pena 
de ser sólo lo que soy.
Brillaré como una estrella.
Seré alguien bajo el sol.
Algún día seré Eva
y ese día seré yo.

(Nota: Siento con todo mi corazón cada palabra de esta canción. Las partes que marqué son las que más me identifican, pero no las únicas. Toda la canción soy yo.)

¡Sé que estás aquí,

que vendrás por mí!

¡Mi sangre clama tu pasión,

ser yo tu posesión, tu única obsesión!

¡Nada me atará ni me detendrá!

Del mundo ya me olvidé

¿Qué más puedo perder

si a ti yo me entregué?

Eres mi dueño y contigo cada noche sueño.

Eres mi amo y tu poder dentro de mi reclamo.

Mi desenfreno junto a ti señor ya nada temo. 

Por ti señor del Cielo y de Dios aquí reniego.

Por ti señor mi alma al fuego eterno yo condeno.

Solo un amor, el tuyo, y de los otros yo descreo, ¡sí!

Por tu presencia sonarán trompetas que en tu ausencia

estaban mudas como tumbas, como voces muertas

que ahora proclaman, gritan y reclaman tu llegada.

Sólo una mujer...

Torpe, soñadora, algo loca, detallista y un poco exigente conmigo misma. Como cualquiera, olvido, siento, guardo rencores pero sé perdonar y perdono.

Me equivoco, tengo errores, me mando cagadas. Como todo el mundo. Y sé reconocerlos, y sé cuándo y a quién pedirle perdón. Aunque nadie esté obligado a perdonarme, yo lo pido cuando lo requiere la situación. Y cuando lo hago, lo hago de corazón.

"Te quiero"... bah, palabras no muy llenas si salen de mi boca. Pero un "te amo" no se lo digo a casi nadie, muy pocas personas. Y de nuevo, lo digo de corazón.

Soy frágil, aunque no lo demuestre, aunque intente no mostrarlo y ocultar las cosas que me hacen mal para no torturar a los demás con mis problemas. Me oculto atrás de una Mara fuerte, casi inderrumbable, que no derrama lágrimas por lo que no lo merece. Pero ella no existe, es una ilusión. Aunque no sé si alguien lo sabrá, me afectan muchas cosas, las situaciones me superan, desespero. Bronca, rencor, enojo, tristeza, culpa y todo puede surgir de una misma situación; y termino confundida. Pero sí sé que de una forma u otra, siempre salgo muy lastimada. Pero lo callo, porque me parece que no lo vale, o que son estupideces que no merecen mi tiempo y mis lágrimas, pero igual, eventualmente se las doy.

Soy impulsiva, demasiado a menudo siento que no pienso lo que hago ni lo que digo. Cometo grandes errores sin fin ni sentido a raíz de esas locuras mías que no puedo controlar. Pero al mismo tiempo, esas "corazonadas" muchas, muchísimas veces me hicieron muy feliz y terminé agradeciéndole a Dios ese arranque de impulsividad.

Soy sinestésica, veo un mar de arcoíris que los oídos no pueden llegar a ver y los ojos no pueden llegar a oír. Y me encanta.

Soy solo yo, con mis valores, con mis defectos, con mi carácter, mis actitudes, mis confusiones, mis alterados sentidos, mis logros, mi impulsividad, mis creencias y mis errores. No creo ser mala, pero no soy perfecta. Ni lo fui. Ni lo seré. Ni puedo serlo. 

Soy yo, sólo una mujer.

Ovillejo

Vivo mirando el rocío,
vacío.
¿Quién se llevó mi carisma?
yo misma.
Tantas tormentas padezco
y crezco.
Mas ni quiero ni merezco,
oscuridad en septiembre
y en el corazón que siempre
vacío yo misma y crezco.

Qué.
Dónde.
Cuándo.
Cómo.
Porqué.

Cosas que simplemente no puedo responder.

No duele el golpe, 

sino quien lo da.

Creo que nunca me va a convencer ningún diseño de mi blog...

Decir "ya fue" con lágrimas en los ojos.
Tan yo.

ASFJKLDJALSDKJAFKDLSDJASLKD♥

-And now?
-How can you talk of now... for us, there is no now.

500 days of summer

Day 290

I hate Summer. I hate her crooked teeth. I hate her 1960's haircut. I hate her knobby knees. I hate her cockroach-shaped splotch on her neck. I hate the way she smacks her lips before she talks. I hate the way she sounds when she laughs. I hate this song!

Day 154

I'm in love with Summer. I love her smile. I love her hair. I love her knees. I love this heart-shaped birthmark she has on her neck. I love the way she sometimes licks her lips before she talks. I love the sound of her laugh. I love how I hear this song every time I think of her. I love how she makes me feel. Like anything’s possible, like life is worth it.

41

Otra noche en el hospital. Otra vez mil quinientas inyecciones. Otra vez me reiteran lo que yo ya sé. Otra vez enferma y sola en casa. Otra vez no lo puedo ver. Otra vez les fallo a quienes quiero. Otra vez, me saturan mis compromisos. Otra vez, mi salud se interpone entre mis responsabilidades. Otra vez parezco una estúpida. Otra vez y otra vez. Y estoy cansada de llorar.

Demasiado a menudo pienso que si yo no hubiera venido a este mundo, las cosas no solo no serían diferentes. Serían mejores.

So strange, yet beautiful...

I promise you there will come a day 

butterfly fly away.

-Sos una idiota, no servís para nada.

-¡Pero si sos vos la que no me usa!

-¡Traté de usarte y mirá donde estoy!

-Bueno, entonces es porque no sabes como usarme. 

-Mentira, vos me fallás

-No, vos no sabés como usarme. Y ni siquiera te calentás en entender cómo hacerlo.

-Vos ni te calentás en ayudarme a entenderte.

-¿Por qué debería?

-Porque yo sacrifico muchas cosas por tratar de usarte mejor.

-Mentira.

-¿¡Mentira!? ¿El hecho de que hace dos semanas no lo veo, es mentira?

-Bueno pero...

-¿El hecho de dejar de lado Dracula, el violín, y el canto también, es mentira?

-No, pero es que...

-¿El hecho de tener que estar con vos, soportándote, cuando podría estar viendo una película con mi mamá?  ¿O escribiendo? ¿O escuchando música nueva? ¿Eso es mentira, eh?

-Pero tampoco para tanto, tenés cosas más importantes y responsabilidades que cumplir...

-¡Y vos, ignorás todo eso, y hacés lo que se te canta en la prueba de latinoamérica! 

-Ah no, pará, eso no es culpa mía.

-¡Sí lo es! ¡Es todo tu culpa! ¡Y encima pensás que porque tengo "responsabilidades" todo es fácil! ¡Obvio! Es muy fácil priorizar las cosas... ahora, cuando llega el momento de ponerse en marcha todo es mucho más difícil. Pero yo me la banqué, por vos. Y mirá lo que hiciste...

-No Mara, no entendés nada.

-Dejame.

-Pero...

-¡Dejame!

La psicóloga...

¿Por qué cuando estás bien soy la última? 
¿Por qué cuando estás mal soy la primera? 
¿Por qué cuando estás bien es ella? 
¿Por qué cuando estás mal soy yo? 

No funciona de ninguna de las dos maneras. Y no es que te esté diciendo como manejar tu vidas y tus amistades. Pero las decisiones que tomás me incluyen, y me lastiman. Eso.

Flashback

La última vez que escuché esa canción fue el año pasado. Me acuerdo escucharla mientras miraba por la ventanilla como Buenos Aires se hacia cada vez más grande, mientras reflexionaba sobre todas las experiencias vividas, todos los recuerdos, la gente, los lugares. Ese mundo de luces que cada vez se parecía más a mi hogar, y yo solo miraba como nos acercábamos cada vez más, y como caían las gotas de lluvia sobre la ventanilla. Y entre la canción, la lluvia, la llegada a mi lugar y mi soledad entre tanta gente, logró invadirme una gran melancolía que me duró hasta llegar a mi casa. Y puede ser una tontería, pero es de los recuerdos más lindos que tengo. Porque si bien el destino importa, el viaje puede formar parte de la experiencia también. Depende de como lo tomes. Y el fin de esto es recordarme a mí misma como la mezcla correcta de música y lluvia puede volverme filósofa, y cambiar mi estado de ánimo completamente.

Vos, Dracula, vos.

Vos... tan perfecto, real, y al mismo tiempo fugaz. Vos que me hacés reír. Me hacés llorar. Me llenás. Me hacés sentir completamente vacía. Me hacés pasar noches sin dormir. Me frustras como nunca nadie me frustró. Vos sacás de mí todo a flor de piel.  Vos hacés que mi alma se eleve y al mismo tiempo me estrellás contra la pared. Podrás hacerme enojar, podrás ponerme a llorar, podrás tenerme practicando horas sin parar, podrás darme celos, podrás ser tremendamente desorganizado, podrás ser terriblemente injusto, podrás olvidarte de mí a veces, podrás deprimirme, podrás ser muy duro, podrás superar el nivel que puedo ofrecerte yo, podrás tantas cosas... pero sin embargo, sigo completamente enamorada de vos. Aunque quisiera, no podría no disfrutar ser pueblo, mascota, Mina o lo que sea. Estar bajo los reflectores, sobre el escenario, cantándote, actuándote... no puedo evitar tener piel de gallina al terminar una canción, no puedo no volar con las primeras notas que suenan en el piano de la obetura que nos lleva a otro mundo, no puedo evitar pensar que todo esto vale la pena. Vos hacés que no pueda parar de pensarte, de adorarte, de amarte como la primera vez. Y aunque a veces me saques de quicio, o me dejes sin fuerzas para parar de llorar... tengo que decirlo... me hacés ridículamente feliz.